El fruto del Espíritu es… Templanza
La buena noticia (el evangelio) es que puedo confiar en que sobrenaturalmente, el mismo Espíritu que levantó a Cristo de los muertos, está produciendo en mí una transformación continua y progresiva, de manera integral queriendo esto decir que, mi carácter también está siendo modelado; y en caso de pecar airado, saber que hay gracia suficiente y que puedo correr ante el Trono de la gracia para hallar oportuno socorro.