Yom Kipur; el día de la Expiación.

Cuán bellamente el simbolismo del Día de la Expiación nos enseña que es solo a través de la sangre derramada del Cordero de Dios, es decir, Jesucristo, que podemos entrar nuevamente en la presencia del Señor. Es solo porque Él cargó sobre Sí nuestros pecados e iniquidades, que podemos ser perdonados y nuestras cargas hechas ligeras. Es sólo gracias a Él que nuestros pecados pueden ser cubiertos, borrados o expiados.