La Navidad, una luz que ha resplandecido
Este es un tiempo de regocijo, agradecimiento por la Gran misericordia de Dios para con nosotros en la faz resplandeciente de Jesús, Quien hoy llamamos Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz, desde ahora y para siempre (Is 9:6b).