Las bendiciones de estar en Cristo
¡Mira sin miedo al futuro pues Él nos ha llenado de promesas! A la luz de esta verdad, las cosas del mundo palidecen. Sabiendo que nuestra verdadera riqueza es Cristo, dejamos de negociar con Dios para obtener sus bendiciones pues sabemos que si estamos en Cristo ya lo tenemos todo. Aferrémonos a lo que ya nos fue otorgado mientras permanecemos y descansamos en Él.