La bendición de las tormentas
No hay nada que me gustaría más que poder garantizarle a una persona que en su vida no habrá sufrimiento. A veces, cuando nos acercamos a Cristo podemos tener la idea de que todos nuestros problemas se resolverán mágicamente y que las cosas que nos causaban dolor no lo harán más. La verdad es que aparte del evangelio, una de las cosas más claras que la palabra de Dios nos permite aprender es, que el sufrimiento es tan inevitable en la vida de un cristiano como el experimentar el grande y magnífico amor de Cristo; son inseparables.