Buscando a Dios en las escrituras
Al acercarnos a la Escritura, humillémonos ante Dios diciendo: Señor de todo lo creado, yo soy una criatura tuya, totalmente dependiente de Ti para poder conocerte. Abre mis ojos para verte en este libro que donde te has revelado. Déjame ver lo que Tú quieres que vea, y a Quien Tú quieres que vea. Que mi corazón sea transformado al descubrirte y contemplarte como realmente eres.