¿Está bien para un cristiano ser cremado?
El método por entierro no resulta más cristiano o más pagano que la cremación.
El método por entierro no resulta más cristiano o más pagano que la cremación.
Muchos de nosotros naturalmente evitamos los libros con elementos apocalípticos porque creemos que son difíciles de interpretar y aplicar. Pero, ¿podría ser aun un peligro mayor, nuestra preferencia para evitar declaraciones explícitas de la ira de Dios?
Padres, mediten en cuánto necesitan de la misericordia de Dios ahora, en cuánto necesitaron de la misericordia de sus padres mientras crecían y dejen que la compasión se apodere de sus corazones.
Hoy existe una gran necesidad de desarrollar una robusta angelología reformada con el objetivo de dirigir la atención y la reflexión teológica no a los propios ángeles sino a Cristo, a quien adoramos y servimos juntos.
La disputa actual entre los evangélicos con respecto a los asuntos de “justicia” no es una cuestión de si los cristianos deben buscar la justicia bíblica en la sociedad. No conozco a nadie que diga que los cristianos deben permanecer callados y pasivos cuando se cometen injusticias o que los cristianos deben poner sus cabezas en la arena y simplemente orar y evangelizar. La Escritura es clara en que todos los fieles cristianos deben orar y defender la verdadera justicia bíblica en la sociedad.
No puedes cambiar simplemente cambiando tu pensamiento, o a través de grandes actos de voluntad, sino cambiando lo que más amas. El cambio ocurre no sólo al darle a tu mente nuevas verdades, aunque esto involucra eso, sino también al alimentar la imaginación con nuevas bellezas para que ames supremamente a Jesús
Nuestro redentor ha venido y está luchando a nuestro favor en cada situación. No debemos dudar. El Dios que nos salvó es paciente y seguirá obrando en nosotros y con nosotros.
Imagina un grito ensordecedor de una intensa emoción cuando la multitud se da cuenta de que no solo es la invitada a la boda del cordero sino que ademas ¡la multitud es la novia!
Él vendrá una vez más para dar alivio a su iglesia y juicio a sus adversarios y establecer su reino. Y digo, como estoy seguro de que todos hacemos con la iglesia primitiva, el versículo más reciente de la Biblia: “Ven, Señor Jesús”.
Soy de Venezuela, y en estos momentos mi país vive una situación tensa y delicada. Se me dificulta estar fuera de las redes sociales para enterarme de todo lo que sucede. Al ver tanta injusticia, mi corazón se llena de indignación, y mi boca y mis dedos dan rienda suelta a expresar mis sentimientos con una avalancha de odio, angustia y ansiedad hacia quienes considero tiranos.
La cuarta pregunta del Catecismo de Heidelberg nos recuerda de qué se trata la ley de Dios: se trata de amor. No el tipo de amor de #love-wins donde escondemos la verdad y en nombre del amor, sino el amor que está enraizado en el amor que se nos ha mostrado en Cristo. Un amor que glorifica a Dios y que sobreabunda en nuestro prójimo de manera que nuestro prójimo puede experimentar también, este amor De Dios.
Dios es soberano. Nos escoge, nos santifica por medio del sufrimiento pero nos ha dado la victoria en Cristo. Alabemos este atributo que solo le pertenece a Él. Cada evento que suceda en tu vida no es indiferente a Dios.