Creciendo en humildad
No hay ninguna otra manera de ver la humildad sino por medio de Jesucristo, Pablo nos dice: “Y hallándose en forma de hombre, se humilló Él mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz”. Filipenses 2:8 (NBLH) El Hijo de Dios se humilló a Sí mismo. Eso fue algo extraordinario. Pero hay más.