Por Eduardo Calleja Alderete
En 1987 mi padres planearon un viaje para tomar sus vacaciones con otros 2 matrimonios. Una característica de este período vacacional fue el que hecho de que ningún matrimonio llevaría a sus hijos. Aprovechando que mi abuela materna vivía con nosotros, facilitó a mis padres el dejarnos con alguien de confianza para que ellos pudieran tomar sus vacaciones con sus amigos. Uno de los destinos de este viaje fue el parque de diversiones que todo niño anhela conocer: Disneylandia! en Anaheim, California.
Cuando me enteré del destino de ese viaje, mi hermano y yo tratamos de convencerlos para que nos llevaran con ellos, pero mi padre nos dijo que no sería posible, sin embargo, nos prometió que el año entrante iríamos como familia.
El motivo por el cual comparto contigo esta historia es para que tengas en mente la diferencia entre “probabilidad” y “seguridad”. A qué me refiero con ésta diferencia? Si bien es cierto que existían varios elementos para considerar la realización de este viaje prometido con una probabilidad muy alta, también lo es que nunca tuvimos las seguridad al 100% de que la realización de se viaje familiar se llevaría a cabo.
En la parte 1 de esta serie, consideramos la parte inicial de Hebreos 12:3, el cual nos llevó a afirmar que la disciplina es Cristo-céntrica, lo anterior se debe al hecho de que el creyente debe considerar el sufrimiento de Jesús en la cruz en medio de la disciplina de parte de Dios. En éste artículo, desarrollaré la segunda parte parte de Hebreos 12:3, la Biblia Textual dice: “…para que vuestro ánimo no se canse y desfallezca”. Ésta porción bíblica es el ejemplo idóneo para entender la diferencia entre “probabilidad” y “seguridad” para que algo se lleve a cabo.
Así las cosas, ésta segunda parte del versículo 3 nos ayuda a responder a las siguientes preguntas: ¿Cuál es el propósito de considerar lo que Jesús soportó en Su crucifixión en medio de mi disciplina de parte de Dios? Dicho de otra manera: ¿De qué me sirve considerar el sufrimiento de Jesús en la cruz cuando Dios me disciplina? ¿Qué propósito tiene considerar a la disciplina como un momento Cristo-céntrico? La respuesta a estas interrogantes se encuentra en la relación que existen entre la conjunción traducida “para que” (en griego ἵνα pronunciada como “jina”) y el verbo traducido como “no se canse” (en griego κάμητε pronunciado como “kámete”).
La palabra “para que”, es una conjunción de propósito, de tal manera que su función es introducir el propósito del verbo principal de la oración, en este caso, el verbo principal de toda la oración es el mandato“considerad” en medido de mi disciplina el sufrimiento del Mesías en Su crucifixión. Ahora bien, el verbo traducido como “no se canse” está en modo “subjuntivo”, el cual, es conocido como el modo de la “probabilidad”, de hecho la probabilidad de su cumplimiento es muy alta.
Ahora bien, con la explicación anterior, no pretendo concluir que el propósito de considerar el sufrimiento de Jesús en la cruz en medio de tu disciplina sea una probabilidad muy alta para que tu ánimo no se canse en medio de la disciplina. Sabes por qué no puedo concluir eso? Simplemente por que eso no es lo el texto dice.
La clave para entender el propósito que experimenta el creyente al considerar el sufrimiento de Jesús en medio de la disciplina Divina, lo encontramos en un entendimiento de la relación que tiene la conjunción “para que” con el verbo subjuntivo “no se canse”. Esa relación sintáctica “para que” y el verbo subjuntivo “no se canse” te da la “seguridad” (y no una probabilidad muy alta) que tú ánimo no se cansará cuando consideras en medio de tu disciplina lo que Cristo soportó en la justa disciplina de Dios Padre sobre el Hijo Perfecto, Santo e Inocente a consecuencia de tu pecado. Si pudiéramos escribir esto en una “fórmula” quedaría de la siguiente manera: “para que” + verbo subjuntivo = Seguridad de su cumplimiento.
Luego entonces, mi conclusión es la siguiente: cuando tú respondes en obediencia a la Palabra de Dios al “considerar” la disciplina de una manera Cristo-céntrica, el propósito de eso es precisamente el hecho que puedes tener el 100% de la seguridad que tu ánimo no se cansará jamás durante el tiempo que dure tu disciplina!
En caso que tengas la inquietud en saber si fui o no a Disneylandia al año siguiente según la promesa de mi padre, permítanme decirles que a pesar de que la probabilidad de ir era muy, pero muy alta, lamentablemente nunca fui a Disneylandia con mi familia. Ahora ¿entiendes la diferencia entre “probabilidad” y “seguridad” ?
Jesús es el evangelio, en consecuencia, te suplico que a lo largo de los días en que Dios te disciplina, consideres el sufrimiento de Jesús en la cruz, ya que el propósito de esa consideración Cristo-céntrica resulta en la “seguridad” que tienes como pecador redimido para que tu ánimo jamás se canse. De no hacerlo así, ten la seguridad que tu ánimo se cansará en medio de la disciplina de Dios para tu vida.