Por Eduardo Calleja Alderete
¿Es aún para mi el evangelio?
Warren W. Wiersbe en su obra “Ricos en Cristo: Estudio Expositivo de la Epístola a los Efesios” utiliza la mejor ilustración que he leído respecto a la triste realidad de muchas personas que han creído en Jesús como su único y suficiente Salvador. Éste autor, utiliza a Hetty Green (1834-1916), para ilustrar ésta triste realidad en los siguiente términos: “Pasó a la historia como “La avara más grande de los Estados Unidos”, sin embargo, cuando murió en 1916, Hetty Green dejó bienes valorizados en más de 100 millones de dólares. Comía avena fría porque calentarla costaba dinero. Su hijo tuvo que sufrir la amputación de una pierna, porque se demoró tanto en buscar una clínica gratis que su caso se tornó incurable. Era rica, pero eligió vivir como si fuera pobre.
… precipitó su propia muerte provocando un ataque de apoplejía cuando discutía sobre el valor de beber leche descremada. Pero Hetty Green es una ilustración de muchos creyentes hoy en día. Tienen a su disposición riquezas ilimitadas, pero a pesar de ello viven como mendigos”.
Si usted ha creído en la persona y obra de Jesús, probablemente se está preguntando si el evangelio al cual usted respondió en fe para vida eterna es aún para usted. La respuesta debe ser: sí! Las buenas noticias que se encuentran en la persona y obra de Jesús el Mesías son para usted que ya ha creído. Dicho de otra manera, el evangelio, es decir, las buenas nuevas de Jesús son para aquellas personas que nunca han creído en Jesús como su único y suficiente Salvador pero una vez que usted responde en fe, el evangelio también es para el creyente, pues es a través de los méritos de Jesús en donde usted tiene su identidad.
La pregunta obligada que debe hacerse el creyente es: Porqué tengo una falsa apreciación de mi identidad? La realidad es que los tres enemigos del creyente tienen mucho que ver en ésta falsa apreciación de su identidad.
EL MUNDO
Por “mundo” usted debe entender como todo lo que es contrario a Dios, de tal manera que el mundo se encarga de bombardear nuestras mentes con ideas totalmente falsas, haciéndonos creer que la identidad del creyente depende o está determinada por los recursos económicos ó en los bienes materiales, en nuestra profesión u oficio, en nuestra manera de vestir, en nuestra apariencia física, o por otras personas, etc.
SATANÁS
Llamado en Juan 8:44 como “el padre de mentira” y en Ap. 12:10 como “el acusador” es el encargado de utilizar su estrategia con la única finalidad de acusar y mentir al creyente para que el creyente no tenga la certeza de su verdadera identidad.
MI CARNE
Una vez que he sido influenciado por el mundo y he mordido el anzuelo respecto a las acusaciones y mentiras del enemigo, aún tengo que batallar con los deseos de mi carne, y es en este preciso momento cuando el creyente decide vivir una vida alejada de su verdadera identidad.
Lo anterior, trae como resultado que los creyentes se identifiquen con los siguientes pensamientos: Soy indigno, no soy aceptado, estoy solo, soy un fracasado, no tengo confianza en mi mismo, me siento responsable por mi vida, estoy sin esperanza, estoy deprimido, no soy bastante bueno o perfecto, no hay nada especial en mi, no tengo lo suficiente, vivo una vida de temor, no tengo fe, estoy derrotado, no soy muy inteligente, estoy esclavizado, me siento muy desdichado, no tengo quien cuide de mi, nadie me ama, nadie me quiere, no le pertenezco a nadie, a nadie le importo, me siento culpable, soy impuro, estoy avergonzado, no tengo fortaleza, me siento condenado, Dios no tiene ningún plan para mí, siento como que nada ha cambiado, el pecado me vence, etc. Si tu eres uno de esos creyentes, tengo para ti una noticia extraordinaria: El evangelio es para ti!
El apóstol Pablo dice en Efesios 1:3 “Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien nos bendijo con toda bendición espiritual en los celestiales en Cristo”(Biblia Textual). Quiero que usted ponga atención en la frase “nos bendijo con toda bendición espiritual”. Aquí Pablo nos indica que Dios Padre le ha otorgado en gracia al creyente todas las bendiciones espirituales que hay en Jesús! Ahora bien, cuales son esas bendiciones espirituales? Basta darle una lectura a la extraordinaria carta de Pablo a los Efesios entre otras cartas del Nuevo Testamento para contestar a ésta pregunta: en Jesús eres salvo de la justa ira de Dios a consecuencia de tu pecado, en Jesús Dios te ha declarado justo y sin mancha delante de Él, fuiste adoptado como hijo de Dios, fuiste sellado con el Espíritu Santo, eres el templo del Espíritu Santo; te constituyes en coheredero juntamente con Jesús, eres aceptado por Dios, estás reconciliado con Dios, tienes vida eterna, tienes acceso al Padre, has sido perdonado, estas co-crucificado con Jesús, estás sepultado juntamente con Jesús, así como Jesús resucitó de entre los muertos, tu has resucitado en un nuevo hombre, tienes esperanza, eres amigo de Dios, tienes paz para con Dios, eres santo (apartado por Dios), eres redimido, eres un sacerdote real y embajador de Jesús.
Apreciado lector, si usted ya creyó en Jesús como su único y suficiente Salvador, te tengo una gran noticia: Eres rico en Jesús, no vivas tu vida como mendigo, los méritos de Jesús como el Mesías son suficientes para que vivas una vida acorde a éstas bendiciones espirituales dadas en gracia de Dios. Si usted nunca ha creído en la persona y obra de Jesús, le tengo una gran noticia: El evangelio es para usted!, Jesús vino a ésta tierra para morir en la cruz por usted y resucitar al tercer día resucitar de entre lo muertos. Hoy es el día de tu salvación si tan solo creyeres en la muerte y resurrección de Jesús. ¿Qué esperas? Hoy es tu día para todas estas bendiciones espirituales sean tuyas por los méritos de Jesús!