Por Michael Horton
Muchos cristianos se niegan al acto de la cremación porque consideran que le resta valor a nuestro cuerpo, que será resucitado en el día final. Claramente están de acuerdo en que Dios resucitará nuestros cuerpos sin importar si nos entierran, si nos hundimos en el mar o si quedamos en la ladera de una montaña; sin embargo, muchas personas opinan que, ya que nuestro cuerpo será levantado y no destruido por el fuego, ¿por qué habríamos de quemarlo ahora?
Además, la cremación se ha practicado en países no cristianos con culturas asociadas a todo tipo de rituales paganos que van en contra de nuestro entendimiento bíblico acerca de la muerte y la resurrección. Estuve en la India, en Varanasi, el centro espiritual del hinduismo. Quedé perplejo al ver los rituales y las posesiones demoníacas de los sacerdotes mientras danzaban y le cantaban a los cuerpos que quemaban y que al final esparcieron sus cenizas en el agua. Las personas dicen “no nos gustan estas asociaciones”, pero realmente no tienen nada que ver con ellas. Otros creyentes piensan que la cremación está bien porque preserva el cuerpo igual o incluso más que al enterrarlo en un féretro.
No importa cómo, con el tiempo, el cuerpo se desintegra hasta volverse polvo. Entonces, ¿hay diferencia entre volvernos polvo o cenizas? En cualquier caso, Dios resucitará ese mismo cuerpo a la vida inmortal gracias a su milagroso poder. Además, los rituales paganos también se han asociado en los entierros tradicionales, ya que han enterrado el cuerpo completo de muchas personas en rituales paganos. Por lo tanto, el método por entierro no resulta más cristiano o más pagano que la cremación. Yo lo veo de la siguiente forma: mis padres fueron cremados, y no me siento incómodo al respecto, y tampoco me molestaría ser cremado cuando muera. Por otro lado, a mi esposa no le agrada la idea de la cremación, pero ese es su asunto.
Creo que se trata más de una preferencia personal y de consciencia, y este último es muy importante. Si piensas que deshonras tu cuerpo al ser cremado, entonces no lo hagas. Si crees que sólo estás convirtiéndote en polvo en forma de cenizas, tu tienes la libertad en Cristo para tomar la decisión de ser cremado. No hay nada pagano o irrespetuoso en esencia en cuanto a la cremación. Creo que, como cristianos, debemos estar de acuerdo en que un sepelio requiere un servicio apropiado con un ministro que reconozca que el cuerpo va hacia sepulcro con la esperanza de la resurrección; sin embargo, ya sea dentro de un jarrón en forma de ceniza, o en un ataúd, realmente depende mucho de lo que decida la familia.
Dios puede resucitar nuestros cuerpos de forma milagrosa. Él puede resucitar el mismo cuerpo del que sus cenizas fueron vertidas en el mar, o incluso de alguien que murió en el mar y fue comido por tiburones. Dios creó nuestros cuerpo de forma milagrosa, por lo que Él mismo puede resucitar nuestros cuerpo de forma milagrosa, y prometió hacerlo.