Por Jesús David Ramos
Como cristianos tendemos a pensar en las expresiones de la naturaleza como “algo que sucede”, y de nosotros como las “desafortunadas” víctimas, sin recordar que el hombre ha pecado contra Dios.
A veces nos es más fácil catalogar los desastres naturales como un simple acto de la naturaleza, una naturaleza que se agita con violencia siguiendo sus propias leyes. Nos cuesta involucrar a Dios en los desastres naturales. Pero Dios interviene en estos eventos, como lo dice en Isaías 45:7: “Que formo la luz y creó las tinieblas, que hago la paz y creo la adversidad. Yo Jehová soy el que hago todo esto”. Hay cerca de 1.400 referencias a la terminología climatológica en las Escrituras, muchas de las cuales atribuyen todos los fenómenos del tiempo, directamente a la mano de Dios.
No podemos minimizar este versículo o tratar de manipularlo al punto de sensibilizarlo, debemos ser precisos en cuanto a lo que nos dice las Escrituras. Y, es que ser cristiano no significa que nunca nos encontraremos con un desastre natural.
Queremos ver a Dios a través de una lupa, tal como lo expresa el Pastor John Piper: “El popular dios de la iglesia divertida, es simplemente demasiado pequeño y demasiado afable para sostener un huracán en su mano”.
Ahora bien, ¿Qué debemos pensar como cristianos frente a los desastres naturales?
Debemos reconocer en primera instancia que Dios es absoluto, eterno, e infinito. Él es creador soberano sobre su creación. Él tiene toda la autoridad, todo el poder, toda la sabiduría. Y su nombre, como Creador, y Redentor, y Gobernador de todo, es Jesucristo. Como lo declara el libro de Proverbios 3:19-20: “Con sabiduría fundó el SEÑOR la tierra, con inteligencia estableció los cielos”. “Él hace según su voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces?” Daniel 4:35. “¿Quién será aquel que diga que sucedió algo que el Señor no mandó? ¿De la boca del Altísimo no sale lo malo y lo bueno?” Lamentaciones 3:37-38; ver Amos 3:6.
Vemos la soberanía de Dios sobre su creación. “Y él les dice: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y a la mar; y fue grande bonanza” Mateo 8:26-27
“Cuando El emite su voz, hay estruendo de aguas en los cielos; El hace subir las nubes desde los extremos de la tierra, hace los relámpagos para la lluvia y saca el viento de sus depósitos” Jeremías 10:13.
Como cristianos podemos descansar en la soberanía de Dios, Él está en control de todo lo que sucede. No son acontecimientos aleatorios o sin un propósito, podemos cantar al lado de Isaac Watts:
“No hay una planta o una flor debajo,
Que no haga que tu gloria sea conocida;
Y surgen las nubes, y soplan las tempestades,
Por la orden que sale de tu trono.”
“Yo Canto del Inmenso Poder de Dios”
—Issac Watts
De una manera humilde podríamos preguntarnos: ¿Por qué Dios permite entonces que ocurran desastres naturales?
Cómo respuesta podemos expresar de acuerdo a la Escritura, que los desastres naturales ocurren como parte del decreto eterno de nuestro Dios Creador y para su gloria. No pretendemos ahondar en razones más allá de lo que las Escrituras nos permiten conocer, solo podemos confiar. Tal como lo expresa John Piper: “No juzguen al Señor con débil sentido, más bien confíen en Él por su gracia. Detrás de una amarga providencia el Señor esconde la sonrisa de su rostro.”
Oramos para que Dios reafirme sus derechos como Creador y absoluto gobernador de todo, al igual que conocer la verdad sobre la soberanía de Dios para que nos dirija hacia la adoración sincera de nuestro gran Dios.
Pregunta: ¿Cuál es tu perspectiva ante los desastres naturales? Déjame un comentario presionando el botón.
hola yo lei un libro son el salmo 91 donde explica versiculo por versiculo y habla que Dios nos protege de todo meste tempestad y entonces como se contradice cuando si nos va a proteger de algo q el ha mandado.. y cuando tambien en base a lo q prometio cuando fue el diluvio
gracias
Hola Yesi, nos alegra ver tu comentario. Sin duda el Salmo 91 nos expresa la mano soberana y protectora de nuestro Dios ante toda clase de peligros y desastres, y es algo que se resalta en el artículo respecto a la acción de confiar plenamente en nuestro Dios. Esta porción nos muestra la seguridad de los que tienen a Dios como refugio, pero, no nos enseña que nunca tendremos que afrontar peligros y desastres, si fuese así el Apostol Pablo hubiera hecho uso de esta promesa cuando nos dice:
23 ¿Son ministros de Cristo? (Como si estuviera loco hablo.) Yo más; en trabajos más abundante; en azotes sin número; en cárceles más; en peligros de muerte muchas veces.
24 De los judíos cinco veces he recibido cuarenta azotes menos uno.
25 Tres veces he sido azotado con varas; una vez apedreado; tres veces he padecido naufragio; una noche y un día he estado como náufrago en alta mar;
26 en caminos muchas veces; en peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos;
27 en trabajo y fatiga, en muchos desvelos, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y en desnudez;
28 y además de otras cosas, lo que sobre mí se agolpa cada día, la preocupación por todas las iglesias.
29 ¿Quién enferma, y yo no enfermo? ¿A quién se le hace tropezar, y yo no me indigno?
30 Si es necesario gloriarse, me gloriaré en lo que es de mi debilidad.
31 El Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien es bendito por los siglos, sabe que no miento.
2 Corintios 11:23-31
Debemos saber que tenemos un Dios Soberano, y esa es nuestra confianza para afrontar lo por venir. Espero que las dudas tengan un poco más de claridad, un abrazo Yesi. ¡Bendiciones!
Buenas noches.
Sabemos que hoy en día la tecnología a avanzado en gran manera, y se dice que gracias a eso ahora el hombre puede manipular el medio ambiente provocando así el origen de huracanes y terremotos a gran escala; y es aquí donde me surge una duda y esta tiene que ver con que si a Dios también se le deben atribuir estos fenómenos ambientales aún cuando la mano del hombre está involucrada en su creación o su origen.
¿Qué me puede comentar al respecto?
Gracias de antemano.
Saludos!
Buen día Arnulfo, nos alegra ver tu comentario. Debo empezar diciendo que aunque no conozco bien del tema acerca de la manipulación del hombre en los desastres naturales, no ignoro que posiblemente pueda ser así. Sin embargo, debo aclarar que aunque se vea al hombre como el autor visible, cualquier acción del hombre no se sale de la Soberanía de Dios. Un caso similar se presenta en las Escrituras:
“Cuando hayas vuelto a Egipto, mira que hagas delante de Faraón todas las maravillas que he puesto en tu mano; pero yo endureceré su corazón de modo que no dejará ir al pueblo,” no es cierto de que el Faraón primero endureció su corazón y que después Dios lo haya endurecido. Antes aún de que el Faraón estuviese enterado de la existencia de Moisés, Dios enfatiza: “yo endureceré el corazón del Faraón” (Ex. 4:21). Como resultado de este acto de Dios, Faraón endurece su corazón. A pesar de que Dios endurecen el corazón del Faraón, aún así, el mismo Faraón es hecho responsable y es terriblemente castigado, a través de las diez plagas por este pecado.
Esto nos demarca dos doctrinas fundamentales en las Escrituras, la soberanía de Dios y la responsabilidad del hombre, las cuales te animo a estudiar. En conclusión podemos saber que Dios está en control aún de lo que el hombre pueda hacer. Como dice los Salmos 115:3 “Nuestro Dios está en los cielos; Todo lo que quiso ha hecho.”
Así podemos afirmar: “Los planes son del hombre; la palabra final la tiene el Señor.” Proverbios 16:1 (Versión DHH)
Muchas gracias Hno. Jesús David Ramos C. Dios le siga bendiciendo.