Por Sergio Cano
Todos tenemos una idea de qué es o cómo funciona el matrimonio. Aún para los que todavía no están casados tienen una idea de lo que han visto, vivido con sus padres o han escuchado. Siempre es una idea conformada por criterios diversos que apelan a una verdad aconsejada, que queda a “discreción del oyente ”.
Mi esposa y yo hemos tenido diferentes etapas en nuestro matrimonio, unas muy duras y difíciles; otras de mucha confusión y, varias llenas de alegría y paz. Todas nos han enseñado mucho. Hoy después de 22 años de casados solo puedo dar gracias a Dios porque Cristo vino a nuestras vidas en su tiempo, para formarnos, confrontarnos y vivir la verdad de un matrimonio; sobre todo cómo funciona cuando está en prueba.
¿QUÉ ES EL MATRIMONIO ?
La Palabra de Dios dice en Génesis 2:24: “Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne”. Dios instituyó la unión del hombre y la mujer para formar una familia. No fue de forma metafórica o una sugerencia más para formar un matrimonio. Su propósito es claro: para su gloria (Gen 1:27, 31). Es muestra de su bondad y sabiduría como una figura de su pacto con su pueblo por medio de su Salvador y Señor: El esposo Jesucristo.
El mundo enseña que el matrimonio es para satisfacer nuestros deseos egoístas basado en un amor propio, lleno de expectativas pecaminosas. Cuando ya no me satisfaces, el pacto deja de ser importante.
El matrimonio según Dios es el pacto entre un hombre y una mujer, que a su vez simboliza el pacto entre Cristo y su Iglesia, el esposo y su esposa, Ef 5:25-33. En el matrimonio, el hombre y la mujer son dos pecadores unidos por la voluntad de Dios, quienes sólo por medio de la obra de Cristo llevan a cabo el propósito de Dios.
ROLES EN EL MATRIMONIO
Como Efesios 5 nos enseña, los esposos aman, pastorean y sirven a sus esposas así como Cristo lo hace con Su Iglesia; y, las esposas, se sujetan, respetan y sirven a sus esposos como la Iglesia a Cristo. Son iguales en valor, pero con diferentes dones y roles. El hombre no está por encima de la mujer, ni la mujer por encima del hombre.
Tristemente, el mundo ha torcido y menospreciado los roles dados por Dios. Las consecuencias son: hombres enseñoreándose de sus esposas de forma prepotente, dura y muchas veces hasta física; y, esposas enseñoreándose de sus esposos, de forma manipulativa, indiferente e irrespetuosa. Ambos responden al pecado que habita en sus corazones fuera del plan de Dios.
Al contrario de esto, la Palabra de Dios nos enseña que cuando un hombre se sujeta a Él podrá responder al pecado de su esposa de mejor manera. La esposa podrá ganar a su esposo para salvación por mostrar el evangelio y se sujetará como conviene en el Señor. Sin Cristo en el centro es imposible que un matrimonio funcione conforme al propósito divino que es exaltar su Nombre en medio de dos pecadores.
EL MATRIMONIO EN PRUEBA
En este tiempo de cuarentena, Dios, por su soberana voluntad, ha puesto a prueba muchos matrimonios cristianos y no cristianos a medida que han pasado tanto tiempo juntos. Nuestros pecados han sido mayormente expuestos, ha salido a flote en palabras y acciones. Algunos se han dado cuenta que su relación con Dios no estaba tan cimentada como creían. Su seguridad fue probada, si está en Dios o en las cosas materiales, programas o posiciones.
Si tu estás allí, te puede facilitar preguntarte: ¿mi matrimonio está llevando a cabo el propósito de Dios? ¿Olvido fácilmente que Dios todo lo ve? ¿Estoy viendo el pecado de mi cónyuge más grande que el mío? ¿Estoy viendo mi pecado y arrepintiéndome? ¿Cómo nos estamos hablando? ¿Cómo tratamos a nuestros hijos? ¿Soy más egoísta? ¿Ayudo en casa? ¿Me quejo más? ¿Cómo estoy ocupando mi tiempo? ¿Cuánto de su Palabra estoy viviendo? Y por ende, ¿Cómo este tiempo me ayuda a ver su gracia en mi necesidad de cambiar?
No hay matrimonios perfectos, pero sí matrimonios siendo redimidos. El llamado es a parar un momento. Examinar tu corazón, en dónde está puesta tu esperanza, expectativa y necesidad. Quién está gobernando tu vida. De quién dependes y en quién confías.
EL EVANGELIO ES LA SOLUCIÓN
Amados hermanos y hermanas, solo por medio de Cristo podemos vivir nuestros roles en obediencia a Su Palabra por su Espíritu. En medio de esta prueba, y otras que vendrán, podemos salir más firmes en su evangelio atesorando más a Cristo.
El matrimonio no es fácil. Su peor enemigo es el pecado. Pero con Cristo en el centro guiados por su evangelio podemos no solo obedecer su Palabra sino comprender su amor, su misericordia y gracia para con nosotros. Entonces podemos disponernos a amar a nuestros cónyuges e hijos de manera sacrificial, como hemos sido amados y de esta manera construir matrimonios firmes que exalten el nombre de Cristo, su gloria delante del mundo que ha desechado el matrimonio.
Dios sabe qué están pasando en cada hogar. Les animo a que reconozcan que no pueden resolver sus diferencias en sus fuerzas. Necesitan volver a ver a Jesucristo, sus corazones serán iluminados para arrepentimiento y reconciliación. Jesucristo es su sostén y su única esperanza. Por medio de su amor pueden perdonarse, comunicarse y humillarse delante de Él. Su cónyuge no es el enemigo ni el problema, sino el pecado no confesado. Solo el evangelio de Cristo puede realmente transformar un matrimonio para su gloria. Ora que Él te de la humildad y el deseo de querer cambiar al ver el daño que se hacen.
Tu cónyuge es tu prójimo, al que estás llamado a amar porque amas a Dios. No podemos amar a menos que creas que Cristo te ha amado y perdonado en la cruz. Abraza su gracia. Si cada uno lo hace, podrán trabajar juntos contra el pecado para asirse de su gracia. Dios nos conceda permanecer, luchar y reconciliar nuestros matrimonios para que Cristo crezca en cada uno de nosotros.
Buenas enseñanzas que nos ayudan a entender lo que DIOS quiere verdaderamente de nosotros. Saludos DIOS les bendiga grandemente.
Somos Cristianos… juntos hace 10 años, y hace 8 años separados… no divorciados, supuestamente , El cree que esta haciendo lo correcto, haberme dejado tanto tiempo sola y aun sigo sola, todo por cuestion de trabajo. No habido infidelidad ni de parte mia y el jura que de parte de el tampoco, pero el amor se fue de mi corazon , lo respeto a pesar de la situacion por amor y respeto a YAHVE. Si habla de su buen tema de un matrimonio a prueba, el mio es un matrimonio en crisis, ya no somos una carne, ya que el la dividio, secuelas ha dejado muy profundas en mi vida de matrimonio… Mas no espiritual, de hecho he crecido, aunque mi vida espiritual no ha salido afectada gracias a Dios, porque Dios me ha mantenido firme y equilibrada, no es ha si en mi relacion de pareja…No lo odio …pero, trisemente estoy tomando desiciones en mi vida……..