1 Juan 2:7: Hermanos, no os escribo mandamiento nuevo, sino el mandamiento antiguo que habéis tenido desde el principio; este mandamiento antiguo es la palabra que habéis oído desde el principio.

Juan utiliza los términos principio en diferentes maneras, por un lado él está hablando del principio del universo, así que él, para fundamentar lo que está escribiendo en su carta, está apelando a lo que Dios estableció desde que todo comenzó a existir. Él está diciendo que desde el principio había ya una ley establecida por Dios expresada en mandamientos y ordenanzas. Jesús, respondiendo a un religioso de su época le dice:

Marcos 12:30-31

30 Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento.

31 Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos.

Así que el corazón de la ley de Dios es el amor, así lo estableció Él mismo desde el principio de su creación, tú fuiste diseñado para amar a Dios, para honrarlo y disfrutarlo para siempre. El amor es parte del diseño perfecto de Dios, Dios no nada más te creó en amor, te creó para amar; la Biblia nos enseña que el amor no busca su propio beneficio, debes saber que Dios no hizo a los seres humanos para tener un club de fans que lo animen y lo hagan sentir bien, Dios creó todas las cosas para mostrar su grandeza y su majestad. La dignidad y la belleza de Dios es tal, que el que Dios decidiera no mostrarla, sería un acto de injusticia contra Él mismo, porque Él es digno de ser admirado y reverenciado por toda su creación.

La Biblia nos enseña que Dios creó todas las cosas para su gloria, y eso son muy buenas noticias para nosotros, porque en ese deseo de mostrar su gloria tu puedes conocer y disfrutar un Dios perfecto de un amor perfecto y eterno. Dios diseñó al hombre para que no se conforme con vivir una vida vana. Tú puedes ver esto en personas que se drogan, o viven en fiestas, o tienen muchas mujeres, o tienen mucha ropa o mucho dinero y posesiones, y viajan a muchos lugares, tienen éxito laboral, son populares, son poderosos y su contraste, personas pobres o comunes, nunca están satisfechos plena y permanentemente.

Rutherford, un hombre multimillonario, en su lecho de muerte le preguntaron, ¿Qué te falta para ir a morir pleno? Dijo: “un centavo más”. Salomón, un rey que tuvo más de mil mujeres, terminó escribiendo un libro que reza: todo en esta vida es vanidad.

Tú fuiste diseñado para amar a Dios, ese es un diseño eterno y perfecto de Él para su creación, tú no puedes disfrutar plenamente nada de este mundo sin amar a Dios.

Lo que el apóstol Juan está ordenando a los creyentes a quienes escribió la carta está fundamentado en el consejo eterno de Dios, él estaba contrastando lo que otros estaban tratando de enseñar en la iglesia, especialmente el gnosticismo y dualismo que eran filosofías que estaban de moda.

    Ahora, posiblemente tengas problemas de perdón hacia tus padres, tu familia, tus amigos, tu ex pareja, vecinos, colegas del trabajo, personas que te dañaron en el pasado, etc. Debes saber que la autoridad de Dios no nada más es revelada en el ejercicio de pronunciar sus mandamientos, la autoridad de Dios también es revelada en este mundo cuando esos mandamientos se cumplen. Lo que quiero que sepas es que si tú eres un hijo de Dios, Dios te está llamando a amar, y ese mandamiento que te ha dado va a cumplirse ¿por qué? Dios te ha salvado del infierno, de la condena del pecado, de la esclavitud del pecado, te ha salvado para Él, y te está preparando para la eternidad con Él.

    Está transformándote a su imagen, la expresión de sus mandamientos específicamente a tu vida son una evidencia de sus planes para ti ¿alguna vez has pensado que Dios quiere que seas alguien que ama? Escucha bien: Él quiere que seas una persona que ama ¿Quién es soberano tú o Él? ¿Quién es todo poderoso el pecado que mora en ti o Él? ¿Quién frustrará los planes de Dios? ¡Nadie le impidió salvarte! Nadie le impedirá tampoco santificarte. Dios tiene la firme intención de transformarte en alguien que ama, esfuérzate en la gracia que se ha derramado en tu vida, ama, perdona, olvida, Dios te provee todos los recursos de su gracia para que seas un Hijo obediente, así como Cristo es obediente.