Llamados para un gozo supremo.
Imagina un grito ensordecedor de una intensa emoción cuando la multitud se da cuenta de que no solo es la invitada a la boda del cordero sino que ademas ¡la multitud es la novia!
Imagina un grito ensordecedor de una intensa emoción cuando la multitud se da cuenta de que no solo es la invitada a la boda del cordero sino que ademas ¡la multitud es la novia!
El sufrimiento prueba nuestro corazón porque ¿quién necesitaría a Dios cuando todo esta bien? es allí justamente donde podemos confirmar en dónde tenemos puesta nuestra confianza y en dónde ésta descansa, las pruebas son el fuego por el cual pasa el oro por el crisol y remueve toda impureza de nuestro corazón como el orgullo, auto suficiencia y auto justicia.
La realidad es que si tú o yo estuviéramos en los zapatos de Eva, hubiéramos hecho lo mismo. De hecho, tú y yo tomamos la misma elección todos los días. Cuando buscamos nuestra gloria, cuando nos quejamos con Dios por lo que no tenemos, cuando damos lo que tenemos por sentado, cuando no pasamos tiempo con Dios, cuando desobedecemos Su voz, cuando … ves que tienes la misma opción y tu elección siempre te lleva a la miseria, al pecado, a la muerte. Escoges el mal cuando Dios quiere el bien.
Es a través de nuestra comunidad cristiana que Dios mismo se muestra, que su amor fluye. Es a través de las relaciones profundas de amor, que Jesús es reflejado y cuando nos unimos hacemos una hermosa y poderosa declaración del evangelio al mundo.
Nuestra esperanza no será determinada por las circunstancias, ni mucho menos por nuestras fuerzas. Porque la presencia majestuosa de Dios en nosotros proveerá descanso y consuelo, en medio de la incertidumbre por el futuro. Descansaremos en el glorioso Soberano, el Creador del tiempo y del espacio.
¿Entiendes la gravedad de tus pecados? ¿Eres capaz de captar la magnitud de la misericordia de Dios hacia ti en Cristo? Y si es así, ¿cómo te consuelan estas maravillosas verdades hoy?
Jesús es el evangelio, en consecuencia, te suplico que a lo largo de los días en que Dios te disciplina, consideres el sufrimiento de Jesús en la cruz, ya que el propósito de esa consideración Cristo-céntrica resulta en la “seguridad” que tienes como pecador redimido para que tu ánimo jamás se canse. De no hacerlo así, ten la seguridad que tu ánimo se cansará en medio de la disciplina de Dios para tu vida.
Durante el tiempo de la disciplina de parte de Dios, es el momento ideal para que todo aquel que se ha apropiado de todas bendiciones que hay en Jesús a través de su fe en la persona y obra del Mesías en la cruz, considere todo lo que Jesús soportó y sufrió por causa de sus transgresiones contra Dios.
El Catecismo de Heidelberg fue publicado en 1576. Contiene 129 preguntas y respuestas y se divide en 3 partes: la miseria del hombre, la redención del hombre y la gratitud del hombre. Bajo esta amplia estructura, el Catecismo de Heidelberg abarca los temas que son la base de la fe cristiana, por ejemplo, doctrinas de la caída, nuestra condición pecaminosa, la ley de Dios, Cristo y su redención por la fe, la justificación, los sacramentos, la confesión, los diez mandamientos, y la oración del Señor. No examinaremos cada pregunta y respuesta, sin embargo, sí profundizaremos en las doctrinas que este catecismo explora y hablaremos sobre las implicaciones de cada una de ellas en nuestras vidas.
La supremacía de Cristo te sostendrá en los momentos más estresantes y decepcionantes de tu ministerio. Porque habrá gente que te abandonará, gente a la que ayudaste por la que te desvelaste que te dará la espalda. Si vives haciendo un ministerio centrado en la supremacía de Cristo entonces resistirás. Mira a Cristo y deléitate en la grandeza de su ser, asómbrate ante la grandeza de su poder y de su persona.
Por Rafael Zúñiga Una vez leí que el podcasting es el futuro de la radio. Y conversando con mi pastor, le pregunté una vez: “¿Qué te parece si hago un podcast de Biblia y Teología?”. Su respuesta fue inmediata: “¡Sí, hazlo!”. Tiempo después, concluimos en que hace falta material para la Iglesia en español. No…
La frase “los religiosos” ha sido acuñada por muchas personas para enseñar o dar a conocer que ellas no pertenecen y no se identifican con un determinado grupo de creyentes que practican determinada religión o que tienen ciertas posturas doctrinales o teológicas y cierto tipo de vida.