¿La Biblia es anticuada y retrógrada?

¿Es anticuada o retrógrada la Palabra de Dios? Yo contestaría la pregunta con otra pregunta ¿hay una verdad absoluta? Si no la hay, ¿es absolutamente verdad que no hay verdad absoluta? ¿entiendes el punto? Si los mandamientos de Dios cambiaran ¿qué nos diría esto del carácter moral de Dios? Tú no estás obedeciendo una ley que se instituyó hace dos mil años o cuatro mil años atrás, estás obedeciendo una ley eterna, una ley que refleja la justicia eterna de Dios y por congruencia no puede cambiar, porque es perfecta.

¿Te lastimó la Iglesia?

La novia de Jesús a veces refleja más las manchas de pecado que el esplendor de Su Salvador. Estamos en el proceso de ser santificados hasta que Jesús regrese. Pero sabemos que algún día seremos glorificados, perfeccionados a medida que se elimine la presencia del pecado. Entonces, incluso el creyente más irritable estará radiante en las túnicas justas de Cristo, y adoraremos juntos en armonía. Hasta entonces, el pueblo de Dios puede continuar declarando su valía comprometiéndose con su novia verrugosa y, a veces, viciosa, confiando en que la hará encantadora a tiempo.

¿Obediencia perfecta?

La Biblia nos enseña que Dios creó todas las cosas para su gloria, y eso son muy buenas noticias para nosotros, porque en ese deseo de mostrar su gloria tu puedes conocer y disfrutar un Dios perfecto de un amor perfecto y eterno. Dios diseñó al hombre para que no se conforme con vivir una vida vana. Tú puedes ver esto en personas que se drogan, o viven en fiestas, o tienen muchas mujeres, o tienen mucha ropa o mucho dinero y posesiones, y viajan a muchos lugares, tienen éxito laboral, son populares, son poderosos y su contraste, personas pobres o comunes, nunca están satisfechos plena y permanentemente.

Estudiemos Colosenses (Parte 15) | Evangelio Verdadero

Estudiemos Colosenses (Parte 15)

Los miembros de la nueva sociedad trabajan para la gloria de Dios, sabiendo que, al hacerlo, están reservando una recompensa eterna. Nuestro servicio a la empresa o lugar donde trabajemos es, en una instancia más profunda, un trabajo para el Señor. En este mundo, nuestros amos o jefes pudieran incluso hacernos injusticia al no respetar nuestros derechos, pero debemos tener en cuenta la gran recompensa que tenemos en los cielos y saber que la venganza, en todo caso, es del Señor.