Gnósticos “cristianos”, la nueva ola
Las doctrinas gnósticas son enemigas del evangelio. Pero también lo es, y mucho, la actitud del gnóstico de parte del creyente que confía en que su pedantería secreta o pública tiene algún valor delante de Dios.
Las doctrinas gnósticas son enemigas del evangelio. Pero también lo es, y mucho, la actitud del gnóstico de parte del creyente que confía en que su pedantería secreta o pública tiene algún valor delante de Dios.
«¿Cómo podemos ayudar a los lectores de la Biblia a interactuar y explorar de mejores y más abundantes formas las Escrituras? ¿Cómo podemos promover un mayor entendimiento de la Palabra de Dios?» Las preguntas nos llevaron a lanzar la comisión tipográfica más significativa en la historia de la publicación bíblica, la cual culminaría con los tipos de letra Comfort Print® para las biblias publicadas por Editorial Vida y Grupo Nelson.
La novia de Jesús a veces refleja más las manchas de pecado que el esplendor de Su Salvador. Estamos en el proceso de ser santificados hasta que Jesús regrese. Pero sabemos que algún día seremos glorificados, perfeccionados a medida que se elimine la presencia del pecado. Entonces, incluso el creyente más irritable estará radiante en las túnicas justas de Cristo, y adoraremos juntos en armonía. Hasta entonces, el pueblo de Dios puede continuar declarando su valía comprometiéndose con su novia verrugosa y, a veces, viciosa, confiando en que la hará encantadora a tiempo.
La novia de Jesús a veces refleja más las manchas de pecado que el esplendor de Su Salvador. Estamos en el proceso de ser santificados hasta que Jesús regrese. Pero sabemos que algún día seremos glorificados, perfeccionados a medida que se elimine la presencia del pecado. Entonces, incluso el creyente más irritable estará radiante en las túnicas justas de Cristo, y adoraremos juntos en armonía. Hasta entonces, el pueblo de Dios puede continuar declarando su valía comprometiéndose con su novia verrugosa y, a veces, viciosa, confiando en que la hará encantadora a tiempo.
Hoy el pastor cristiano está también haciendo posturas similares para el cristianismo bíblico en medio del desierto secular creado por una cultura anti-cristiana. La Biblia describe a un fiel pastor como un anciano el cual vigila el rebaño y la casa de Dios.
La iglesia ha afirmado tradicionalmente que Adán fue un hombre histórico, aún con la aceptación de la ciencia evolucionista, algunos reclaman que este no es el caso. Los que creen que la tierra tiene millones o billones de años no aceptan que Dios formó completamente a Adán un par de días después de haber creado el universo. Sin embargo, Génesis presenta a Adán como un hombre histórico real, no el resultado de eones de evolución.
Casarte con la Biblia no es una búsqueda forzada. Mientras Dios nos llena con la vida espiritual y gozo que Él imparte a nosotros a través de Su Palabra, Él pondrá palabra en nuestra boca y hará nuestra comida más llenadera mientras la pasamos a los demás.
Dios salvó mi matrimonio, no al arreglar los problemas de mi esposa, sino al ayudarme a ver el mío y mostrarme misericordia donde estoy equivocado. Después de años de pedir disculpas, extender la gracia y aprender, ahora somos mucho más propensos a arrepentirnos y perdonar que a pelear y arañar.
Podemos con mucho gusto prestar nuestra atención a las cosas que amamos, o podemos dejar de lado el ocio y seguir trabajando para obtener lo que queremos. Sea lo que decidamos hacer, somos los responsables.
En la perspectiva de Dios, fue bueno para mí el ser afligida. Porque por cada experiencia de ese tipo, hay un propósito y hay esperanza. Sobre todo, hay una perspectiva eterna para todo esto.
No sabemos lo que depara el futuro, pero sabemos que él es bueno y traerá lo que comenzó a completar (Filipenses 1: 6). Si buscamos primero la santidad, donde sea que estemos será de alguna importancia, pero en última instancia, sencillo.
Mientras la vida biológica trae alegrías familiares temporales, la vida eterna trae alegrías familiares eternas. Mientras que las relaciones sanguíneas brindan una satisfacción mesurada, el vínculo de la sangre de Jesús trae relaciones perfectas que nunca terminarán.