No soy Martin Luther King pero también tengo un sueño, un sueño de libertad, sí, de libertad porque el Evangelio liberta del pecado (Jn. 8.31), y es que Dios nos ha concedido la bendición de soñar (Gn. 37.5), es por eso que también puedo declarar a los cuatro vientos que tengo un sueño, tengo un deseo, un anhelo ferviente de que las buenas noticias del evangelio corran (2 Ts. 3.1) por muchos lugares, que corran por las carreteras de la Internet, que corran por las calles de los suburbios y de los proyectos y los barrios bajos, que corran por las veredas con pastos verdes refrescantes, pero también que corran por caminos áridos y poco transitados, que corran por las calles extravagantes de las grandes ciudades, que corran por los pueblos recónditos que quizá nunca conoceremos, que corran por las calles donde creciste, que corran por tu casa y que jamás dejen de correr por la mía.
Tengo un sueño, el sueño de que la gente perdida y desorientada por causa del pecado ya no esté más condenada (Ro. 8.1); si mis hijos quieren imitar cosas buenas de mí que estoy lleno de defectos, yo quiero imitar el deseo de mi Padre que es perfecto (Mt. 5.48), Él no quiere la muerte del pecador (Ez. 18.23, 33.11), Él aún es paciente para que muchos se salven (2 P. 3.9), yo quiero tener ese mismo deseo, es mi oración para mí y para ti, que nuestro Padre y buen Dios impregne Su deseo en nuestros corazones, no quiero la muerte de mi vecino que toma alcohol, no quiero la muerte de mis amigos que son adúlteros, no quiero la muerte de mi compañero de trabajo que es homosexual, no quiero la muerte de aquellas mujeres que se prostituyen, no quiero la muerte de mis hijos por falta de la predicación de las buenas y mejores noticias que un ser humano jamás pueda conocer en toda su vida, las buenas y maravillosas noticias de que tenemos un Salvador que se llama Jesús; Dios no ha sido indiferente a nuestra necesidad, la más grande de todas las necesidades (Mt. 5.3), necesitamos ser rescatados de ese destino horrendo que merecemos y conocemos como infierno, ¿Quiénes van hacia allá? Todos los pecadores, pero hay un obstáculo entre el infierno y el pecador, la Cruz de Cristo; si aún así quieres perderte y seguir condenado tendrás que esquivar el obstáculo de tu condenación, la Cruz, pero, si algo puede causar en ti esa cruz, verás al que fue colgado y clavado (Jn. 3.14, Nm. 21.9) un inocente, la cruz de madera donde hicimos maldito a un justo y bendito (He. 4.15), la cruz sangrienta donde fue sacrificado el Cordero de Dios (Jn. 1.36) para que puedas obtener perdón a causa de creer y arrepentirte (Hch. 17.30); la cruz representa la ira de Dios sobre Jesús, pero también el amor de Dios para salvarte.
Aún sigo teniendo un sueño, un anhelo, un deseo ferviente de que no seas indiferente a esta carta que hoy escribo para ti que andas merodeando por este mundo sin Cristo, deseo que las buenas noticias de salvación corran por tu mente y corazón y que logres ver que, así como ha sido inmenso el tamaño de tu pecado, más grande e inmensa es la misericordia de Dios para perdonarte (Mi. 7.18-20). Mi sueño va más allá y es que sueño que muchos que se encuentran perdidos en sus pecados (Ef. 2.1) lean este escrito, no porque es mío sino porque anuncio el mejor y el supremo mensaje de toda la Eternidad, que Jesús salva, perdona y liberta. Vengan luego hacia Él pecadores y arrepiéntanse (Is. 1.18), veré mi sueño hecho realidad en aquel día cuando todos los hijos de Dios nos reunamos en Su reino eterno, porque Él ha dicho que puso su vida en rescate por muchos (Mt. 20.28, Mr. 10.45), veré mi sueño hecho realidad porque muchos en esta vida al igual que yo queremos predicar y que conozcan que hay un Salvador (Ro. 10.14-15) para todo pecador condenado que se ha rebelado contra Dios (Ro. 3.9-18). Se que muchos comparten mi sueño, y que junto a muchos adoraremos al jinete del caballo blanco, al Fiel y Verdadero, al VERBO DE DIOS, al REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES (Ap. 19.11-16), Jesucristo.
MI hermano que bueno que te animes a escribir
Gracias mi hermano por la motivación!
Despues si quieres mi hermano , te envío algo mío , por si quieres publicarlo. Tulip
Claro que sí Cristóbal, quedo a la espera!
Muy sincero y reflexivo artículo. Excelente hermanos.
Gracias @jorgeostos:disqus benciones!!!